sábado, 17 de agosto de 2013

La Máquina Mágica

Cuando empecé a trabajar con los sistemas automáticos de trading, una de las primeras tareas que me autoasigné fue el desarrollar una metodología de trabajo que me permitiese determinar, de forma cuantitativa y dentro de un cierto intervalo de confianza, si un determinado sistema tiene esperanza matemática positiva, además de identificar cual es la estrategia de gestión del riesgo que mejor se le ajusta, y el tamaño óptimo de las posiciones a abrir. Una vez desarrollada la metodología, me llevé la desagradable sorpresa de que no existía en el marcado ninguna herramienta lo suficientementemente potente como para poder poner en marcha mi nueva metodología.

A partí de ahí, y gracias a mi formación como ingeniero informático, me puse a desarrollar mi propia herramienta de análisis de sistemas de trading. Con el tiempo, la herramienta llegó a un nivel de madurez que me hizo plantearme la posibilidad de venderla como un producto comercial. Como emprendedor sabía que sólo tienen éxito aquellos productos que los clientes necesitan, quieren, y están dispuestos a pagar por ellos. Pero ¿cómo no iban a querer los traders una herramienta que dado un sistema te dice si es o no rentabe, y además te ayuda a maxizar el retorno mientras minimiza el riesgo? Pues no, eso no es lo que quieren los traders. Al menos no es lo que quieren los traders individuales, que es el mercado al que me dirigía.

Efectivamente, la gente lo que quiere es una "Máquina Mágica". Es decir, una maquinita que pulses un botón y automáticamente salga dinero, sin que sea necesario dedicarle tiempo ni esfuerzo. Eso es lo que me estaban demandando. Y cuando le explicaba que dicha máquina no existe, los potenciales clientes no lo entendían, o mejor dicho, no lo querían entender. Algunos incluso se enfadaban, y me decían que el problema era que no quería compartir mis secretos (pero oiga, ha visto usted que tenga un Mercedes aparcado en la puerta de mi casa).

Así que no tuve más remedio que cancelar la versión comercial de Entropycs. Desgraciadamente ser empresario es incompatible con ser trader, ya que ambas son profesiones a tiempo completo, y hay que optar por una u otra. En cualquier caso, sigo mejorando la plataforma para mi uso interno, y seguiré dando cuenta de mis avances en este blog.